Un poco sobre Japón

Japón es un país con una de las culturas más ricas y atrayentes de la actualidad. Mezclando tradiciones ancestrales con tecnología de punta y gran cantidad de mentes creativas, han sabido posicionarse como un interesante lugar a visitar si es que se tiene la posibilidad de ir a Asia.

Historia de Japón

Acorde a las leyendas del Kojiki y del Nihonshoki (crónicas japonesas del siglo VIII), Japón fue fundado en el siglo VII a.C. por el emperador Jinmu. En los siglos V y VI, fueron introducidos desde China y la península coreana el sistema de escritura chino, el budismo y otras costumbres.

En el siglo XI comenzó el ascenso de la casta guerrera en Japón. Antes de que terminara el siglo XII ya había impuesto al Japón un sistema de gobierno militar que habría de perdurar, con diversas modificaciones, por casi 700 años. A este prolongado régimen de dictadura militar hereditaria se le conoce como Shogunato (shogun era el comandante militar) y duró del 1192 a 1867.

El shogun nombró una serie de gobernadores militares (shugo) que guardaban el orden en todo el territorio japonés y servían al shogunato. A cambio de su lealtad al shogun, los shugos recibían tierras. Así el poder político se asoció al poderío militar y la propiedad territorial. Con el tiempo, los shugos dejaron de ser simples guardias territoriales para convertirse en una versión oriental de señores feudales, llamados daimio. Estos daimio o señores consolidaron la primacía del espíritu guerrero en Japón.

El crecimiento del sistema feudal, basado en la lealtad personal y de la familia, estuvo ligado al samurái. Los samurái eran los “guardias profesionales” de los daimio. Cada daimio tenía uno o varios samurái que protegían su tierra y su poder, y luchaba por él en la guerra. Originalmente, el término samurái se usó para nombrar a los guerreros aristócratas; pero después se aplicó a toda la casta guerrera que dominó Japón durante los shogunatos (siglo XII al XIX). La importancia e influencia de los samurái aumentó con el paso de los años. Algunos samurái eran miembros de las familias en el poder, otros eran contratados. A cambio de su lealtad al daimio, los samurái recibían tierras y tributos. El cargo de samurái se volvió hereditario y así se fundaron las dinastías de samurái, familias de expertos en las artes marciales, con habilidad en el arco y la espada y también grandes jinetes.

Los samurái vivían siguiendo el Bushido, honestos y de total confianza. Vivían sin intereses en la riqueza y cosas materiales, pero con gran interés en el orgullo y honor. Sin temor a la muerte, entablarían batalla sin importar cuales fueran las dificultades ya que morir en la guerra reportaría honor a su familia y a su señor. Preferían luchar solos, uno contra otro. En batalla, un Samurai “invocaría” el nombre de su familia, rango y hazañas. Entonces buscaría un oponente de similar rango y batallarían. Cuando el Samurai acaba con su oponente le decapita, para así tras la batalla retornar con las cabezas de los oponentes vencidos que acreditan así su victoria. Las cabezas de los generales y aquellos con alto rango eran transportadas de vuelta a la capital y mostradas en las celebraciones y similares.

La única salida para un Samurai derrotado era la muerte o el suicidio conocido como seppuku o Hara-Kiri, cuando un Samurai literalmente se saca las entrañas. Tras ese acto, otro samurái, usualmente un amigo o pariente, le corta la cabeza. Esta forma de suicidio era realizada bajo diferentes circunstancias. “Para evitar la captura en batalla, captura que el samurái no consideraba deshonrosa y degradante, pero de mala política; para expiar un acto indigno o fechoría; y quizá más interesantemente, para advertir a su Señor.”

Los samuráis fueron la clase dominante durante 1400 y 1500. En 1600 era el tiempo de la unificación, las luchas en Japón habían cesado. Entonces, avanzando el final de la era Tokugawa, en los últimos 1700 Japón comenzó a moverse hacia una vida más modernizada, más “Occidental”. La abolición de los privilegios de los samurái causó problemas sociales. En 1876-1877 hubo una rebelión samurái liderada por Saigo Takamori. Los rebeldes samurái se enfrentaron con sus armas tradicionales al ejército del emperador, armado con tecnología bélica europea. Los samurái fueron completamente derrotados por el ejército nacional, murieron cerca de 20 mil de ellos. Este fracaso marcó el final de la era de los guerreros. Sin embargo, aunque actualmente los samurái no tienen ningún estatus oficial en Japón, los descendientes de sus familias gozan de estima entre la población japonesa, especialmente la rural.

El Bushido o “camino del guerrero” es un código de conducta militar y personal, adoptado por los guerreros japoneses. Partiendo de principios budistas y confucionistas, los adapta a la casta guerrera exigiendo siempre a esta honestidad, lealtad, justicia, piedad, deber y honor. Hasta la muerte. Incumplir estos principios lleva al deshonor, que únicamente puede ser borrado con el seppuku es decir, con un ritual de suicidio.

Los siete principios del Bushido son:

  • GI – Honestidad y justicia
  • YU – Coraje heroico
  • JIN – Compasión
  • REI – Amable cortesía
  • MAKOTO o SHIN – Sinceridad absoluta
  • MEIYO – Honor

Durante el siglo XVI, mercaderes de Portugal, de los Países Bajos, de Inglaterra y de España llegaron a Japón y fundaron misiones cristianas. A comienzos del siglo XVII, el shogunato comenzó a sospechar de las misiones cristianas, considerándolas precursoras de una conquista militar por fuerzas europeas y, como medida de protección, ordenó el cierre de Japón a toda relación con el mundo exterior a excepción de contactos restringidos con mercaderes chinos y neerlandeses en Nagasaki. Este aislamiento se prolongó durante 251 años, hasta 1854, año en que el comodoro estadounidense Matthew Perry forzó la apertura del Japón a Occidente bajo el Tratado de Kanagawa.

Durante un largo período, el restablecido contacto con Occidente provocó cambios en la sociedad japonesa. Tras un fuerte conflicto civil denominado Guerra Boshin (nombre que se le dio a la guerra civil), el shogunato fue obligado a renunciar y el poder fue devuelto al emperador. La Restauración Meiji de 1868 inició varias reformas. El sistema feudal fue abolido y numerosas instituciones occidentales fueron adoptadas, incluyendo un sistema legal y de gobierno occidental, junto con otras reformas en lo económico, social y militar que transformaron a Japón en una potencia mundial de nivel medio-alto. Como resultado de la Primera Guerra Sino-Japonesa y de la Guerra Ruso-Japonesa, Japón anexionó Taiwan, Corea y otros territorios a su imperio en expansión.

Así se afianzó de manera definitiva como una potencia mundial y la única de Asia. Después de la Primera Guerra Mundial, 1918, Japón ocupaba una sólida posición en el Lejano Oriente; contaba con la Armada más poderosa de la zona, ejercía gran influencia sobre China y se había beneficiado económicamente de la guerra (se ocupaba de los pedidos de los países asiáticos, a los que el resto de las potencias no lograban atender).

Durante la década de los años 1920, surgieron problemas que la democracia no pudo resolver. Por un lado, los grupos más conservadores como la milicia, los pares, etc. Que se encontraban posicionados en la cámara alta del parlamento y en el Consejo, consideraban que la democracia era muy débil. La corrupción dentro del gobierno era insostenible, las acusaciones entre los miembros de la Cámara Baja provocaban continuamente disturbios. El auge comercial que se había alcanzado tras la Primera Guerra Mundial disminuyó cuando en 1921, Europa comenzó su recuperación. Tuvo nefastas consecuencias de la Gran depresión, aumento de las tarifas de los países extranjeros para los productos japoneses y la pobreza que se vio reflejada en el norte donde los humildes campesinos culpaban al gobierno nipón de sus desdichas (muchos aldeanos se sumaron al ejército). La suma de estos problemas y la actitud de China, tratando de desplazar los negocios japoneses, derivó en la invasión a Manchuria (septiembre de 1931). Esta invasión se produjo sin la autorización del gobierno nipón.

Cuando el primer ministro Inukai reprobó los actos extremistas, fue asesinado por un grupo de oficiales de marina 815 de mayo de 1931), y su sucesor consideró que debía apoyar las acciones del ejército y así fue que durante los 13 años siguientes: el gobierno adoptó un estricto control de la educación, fortalecimiento de arsenal bélico y una política exterior agresiva orientada a conquistar territorios. Esto culminó en una nueva invasión a Manchuria, desatando la Segunda Guerra Sino-Japonesa.

Japón atacó la base naval de Pearl Harbor en diciembre de 1941, lo cual llevó al país norteamericano a declarar la guerra al Imperio Japonés en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Después de una larga campaña en el Pacífico, Japón perdió Okinawa y fue forzada a retroceder a las cuatro islas principales. El ejército estadounidense atacó Tokio, Osaka y otras ciudades con bombardeos estratégicos convencionales y en Hiroshima y Nagasaki con dos bombas atómicas. Japón finalmente aceptó la capitulación incondicional ante el ejército estadounidense el 15 de agosto de 1945 dando con ello fin a la guerra.

Finalizado el contrato, el ejército estadounidense ocupó el territorio japonés hasta 1952, tras lo cual Japón comenzaría una muy importante recuperación económica que devolvería la prosperidad al archipiélago. Okinawa permaneció ocupada hasta 1972, y actualmente el ejército estadounidense mantiene un centenar de bases en este país.

Cultura

Japón cuenta con costumbres diferentes a las occidentales, como lo es la inexistencia de la costumbre de «Las damas primero», y el permanecer al lado izquierdo de las escaleras eléctricas, dejando el lado derecho reservado para las personas que tienen algún apuro.

Una de las particularidades del idioma es el uso del silencio y comprensión del otro, valorándose ampliamente el uso del silencio y las expresiones faciales y corporales. Aunque el movimiento excesivo de las manos puede ser interpretado como agresivo.

Nunca hay que señalar con el dedo a una persona, en el caso de hacerlo hay que apuntar con toda la mano (dedos juntos y extendidos y la palma de la mano hacia arriba). Solo se señala con el dedo a cosas o animales.

Los trabajadores profesionales u oficinistas (en su gran mayoría) salen del trabajo después de que su superior lo ha hecho, ya que continúan trabajando en espera de que se retire su superior. Las tarjetas de presentación personal son indispensables en una reunión formal, debiendo entregarse extendiendo las dos manos, presentando la tarjeta por el derecho y en posición en la cual la persona que la reciba pueda leer el nombre (nunca con una sola mano, boca abajo o al revés). Siempre se debe recibir la tarjeta con las dos manos, leerla bien y no guardarla inmediatamente en el bolsillo. Se suele tener en la mesa de conversaciones a la vista para no tener la posibilidad de equivocarse con el nombre de su interlocutor. Nunca se debe guardar en el bolsillo trasero del pantalón y menos si se debe sentar frente a ellos.

También se suele añadir “-san” (equivalente a “Sr…” o Sra…”) tras el nombre de alguien que nombremos, esto es aceptable para todos los casos, pero para las mujeres jóvenes se puede usar «-chan” (equivalente a Srta…”) o «-kun” (“joven…”) para el caso de jóvenes o subordinados.

El gesto para hablar de uno mismo es señalarse la nariz (no al pecho). Para decir “no” se mueve la mano frente a la cara (como si hubiera un mal olor). Para pedir permiso al pasar entre dos personas se pone la mano a la altura del pecho en posición vertical y se hace un ligero movimiento de como cortar algo.

Las construcciones allá generalmente tienen paredes muy delgadas y poco aislamiento, por lo cual se debe tener cuidado de usar el televisor o escuchar música a un volumen muy alto, y tratar de no hablar en voz alta e incluso evitar el uso del WC.

En las casas se suele usar sandalias llamadas surippa, de las cuales usualmente hay incluso para las visitas. En el caso de casas con piso de tatami (esteras de  paja), se transita descalzo. Las sandalias no deben usarse para entrar al baño o al jardín, lugares en los cuales habrán disponibles otros pares de sandalias específicas para ese lugar.

Los regalos son una costumbre muy importante en Japón, a los cuales se está acostumbrado responder con un obsequio de igual o mayor valor. Es por esto que se debe evitar el regalar cosas lujosas. También se suele pedir permiso a quien lo entrega antes de abrirlo, y el que lo regala casi siempre dice que es una nimiedad aunque no sea cierto. En bodas y funerales se entrega dinero en sobres especiales con un lazo (natural o impreso) de colores (para las bodas) o negros (para los funerales). En el sobre se debe escribir el nombre y el contenido. Por respeto se deben usar billetes nuevos (o en buen estado).

Religión

Las religiones mayoritarias son el Sintoismo y el Budismo, las que han coexistido durante mucho tiempo. El cristianismo, introducido por misioneros europeos y perseguido durante la edad feudal, está actualmente está aceptado y un pequeño porcentaje de los japoneses son cristianos.

Actualmente la religión no juega un papel importante en la vida diría de los japoneses, pero el comportamiento diario se ha visto influenciado, y la sociedad sigue algunos ritos relacionados como los funerales, las bodas, las visitas a los templos durante el día de año nuevo o los festivales.

El sintoísmo es una religión originaria de Japón, siendo la religión oficial hasta el siglo VII, y  actualmente es la segunda religión en número de seguidores. Proviene de tiempos prehistóricos, como una religión con respeto a la naturaleza y en particular a ciertos lugares sagrados. Se basa en la adoración a los dioses “Kami”, estos dioses se basan en los fenómenos como la lluvia, el viento, espíritu de la tierra, en conceptos como la misericordia, la fertilidad o en los astros como la luna o el sol. Se refleja en los exquisitos jardines del país y los tranquilos santuarios que se encuentran en lo profundo de los bosques. Cuando se visita un santuario con una puerta (torii, la entrada para los dioses en la que se pasa del mundo finito al de los dioses) se están apreciando costumbres y estilos sintoístas. Si se divisa una parcela de tierra con un trozo de papel blanco suspendido en un cuadrado, se trata de una ceremonia sintoísta para dedicar la tierra a una nueva construcción. Cuando las personas mueren también se convierten en “Kami” y son venerados por su familia.

Al contrario que otras religiones mayoritarias, el sintoísmo no tiene libros sagrados como la Biblia en el cristianismo ni tampoco tiene un fundador. Es una fe optimista que dice que toda persona es fundamentalmente buena y que la maldad esta causada por la influencia de los malos espíritus.

El Budismo es una religión originaria de la India que se extendió a Japón en el siglo VI importada de China y Corea. Es la religión ligeramente mayoritaria. El budismo esta basado en las enseñanzas de Buda, Gautama Siddharta. Es difícil de definir el budismo ya que mas que una religión es una filosofía o un modo de vida. Básicamente se trata de eliminar todo sentimiento vital insatisfactorio que normalmente es debido a la ignorancia o la percepción errónea de la naturaleza, de la vida y de la existencia.

Debido a la influencia histórica de China, también hay confucianos, taoístas, etc. También se practica el cristianismo, principalmente en sus formas de protestantismo y catolicismo, aunque es una religión minoritaria.

Hay tres grandes movimientos de budismo pero el adoptado por Japón es el llamado “Budismo Mahayana” que es el mismo que practican en China, Tibet, Corea entre otros países asiáticos.

La practica budista se basa en:

  • Sabiduría: Entendimiento y pensamiento correcto.
  • Meditación: Intencionalidad, contemplación y meditación correcta
  • Conducta ética: Hablar actuar y vivir correcto. (Esta es una de las más importantes en los practicantes normales ya que se les da 5 preceptos a seguir y que marcan unas pautas de comportamiento)

Los preceptos son:

  • Respetar la vida
  • No tomar lo que no es dado
  • Tener una conducta sexual correcta que no sea dañina para los demás
  • No hablar de forma dañina como mentir, atacar verbalmente
  • No tomar intoxicantes que dañen la mente o el cuerpo

El budismo de Japón se ha ramificado e muchas direcciones a lo largo de los siglos. Nichiren es actualmente la rama más grande de la religión budista y muchos occidentales se inician en el budismo japonés a través de Soka Gakkai, una secta Nichiren que está rodeada de cierta controversia por su celo evangélico u su implicación en la política japonesa.

Los occidentales suelen estar mas familiarizados con el budismo zen, que fue introducido a Japón durante los siglos XIV y XV. El zen se ajusta a las sensibilidades estéticas y morales del Japón medieval, con influencia en artes como el arreglo floral (ikebana), la ceremonia del té (sado), la cerámica, la pintura, la caligrafía, la poesía y las artes marciales. A lo largo de los años, el sintoísmo y el budismo se han entrelazado considerablemente. Se pueden encontrar de la mano en las ciudades, pueblos y vidas de las gentes.

Respecto del matrimonio, hay dos tipos de bodas en Japón. La boda tradicional sintoísta y boda al estilo occidental moderno. Pero para haber boda, la pareja se tiene que conocer, una opción es mediante un Miai, citas concertadas usualmente por los padres para encontrar pareja para su hijo o hija en edad de formar familia.

La ceremonia tradicional (Shinzen shiki) se celebra en un santuario sintoísta. La novia se pinta de color blanco de pies a cabeza para declarar su condición de soltera a los dioses. Existen dos tipos de tocados; Uno el wataboshi, una capucha blanca y otro, el tsunokakushi, una especie de tocado. También simboliza la intención de la novia para convertirse en una esposa dulce y obediente.

La ceremonia empieza con una pequeña comitiva formada por el sacerdote, los novios y familiares cercanos hasta el templo. Una vez allí el  sacerdote declara el comienzo de la boda. Todo el mundo se levanta y saluda al altar. El sacerdote hace una oración, y los novios hacen sus juramentos, Entonces el sacerdote les da permiso de hacer el rito de “San san kudo (3 y 3, 9 veces)”. Una sacerdotisa sirve sake en un vaso 3 veces. El novio lo bebe poco a poco 3 veces, y la novia también bebe 3 veces desde el mismo vaso. Repitiendo el ritual 3 veces. Terminando el rito, el sacerdote los bendice y declara que ya son esposos, las sacerdotisas sirven sake a todos los participantes, brindan y felicitan a los novios. Luego los músicos tocan música tradicional y una sacerdotisa baila. Para terminar todos rezan y salen del templo nuevamente en fila.

Las ceremonias cristianas actualmente son muy populares en Japón. El estilo de la boda cristiana (llamado “boda del estilo occidental”) se ha convertido en la elección de la mayoría de las parejas en Japón. En el último año el 70% de las parejas optaron por una boda al estilo cristiano. Las razones de su popularidad se deben al hecho de que son más baratas que una ceremonia tradicional sintoísta y que se consideran más modernas, exóticas y elegantes.

Con los dos tipos de ceremonias, el sintoísmo y el occidental disponible, los dos se pueden combinar en lo que se llama boda japonesa contemporánea. El ritual en sí puede ser de cualquiera de las dos formas pero se celebra en el mismo recinto donde después se celebra la recepción y el banquete bajo la animación de un Maestro de Ceremonias. La recepción sigue un estricto orden de acontecimientos que incluye entradas espectaculares de los novios con efectos especiales, discursos, y otras actuaciones llevan a cabo las tradiciones  occidentales como cortar la tarta, y el primer baile. En la parte siguiente de la recepción los invitados pueden empezar a relajarse, comer y beber. Durante este tiempo, los novios se van a cambiar y se ponen una ropa más cómoda.

Festivales

El primer festival del verano se conoce por el nombre de “Tanabata”, celebrado el 7 de julio. Se conmemora una historia de amor, transmitida por primera vez a la corte imperial de Japón a través de China y Corea, y que luego se hizo muy popular entre la gente común. De acuerdo con la leyenda, la princesa Orihime (estrella Vega) y el príncipe Hikoboshi (estrella Altair), que usualmente están separados por la Vía Láctea, se pueden encontrar una sola vez al año, en la séptima noche del séptimo mes, si no llovía.

Tanabata se celebra en numerosos lugares de todo Japón. Se creía que los deseos pedidos este día se convertían en realidad; en jardines y en otros lugares la gente ponía tallos de bambú con hojas, y en sus ramas colocaban tiras de papel en las que escribían sus deseos. Todavía hoy la gente escribe sus deseos en trozos de papel de colores llamados “tanzaku” en japonés y los siguen colocando en las ramas de los bambúes. Además se colocan especies de serpentinas y banderines de diferentes tamaños, entre otras cosas.

El bambú y las decoraciones a menudo se colocan a flote sobre un río o se queman tras el festival, sobre la medianoche o al día siguiente. Sin embargo, muchas zonas de Japón tienen sus propias costumbres para ese día

Orihime (Princesa Tejedora) era la hija de Tentei (Rey Celestial). Orihime tejía telas espléndidas a orillas de la Vía Láctea (Ananogawa). A su padre le encantaban sus telas, y ella trabajaba duro día tras día para tenerlas listas. Sin embargo, la joven era adicta a su labor y se pasaba día y noche trabajando en su telar sin permitirse ni un solo descanso, y esto la afligía, porque a causa de su trabajo no podía pensar siquiera en encontrar a alguien de quien enamorarse.

Sin embargo la casualidad hizo que cierto día Orihime conociera a un pastor de bueyes llamado Hikoboshi, que vivía al otro lado del Amanogawa y que también se dedicaba por entero a su trabajo. Nada más verse se enamoraron al instante, y no tardaron en contraer matrimonio, para felicidad del rey de los cielos, que también estaba empezando a preocuparse seriamente por la excesiva dedicación de su hija.

Los dos jóvenes estaban tan enamorados el uno del otro que, tras casarse y empezar a vivir juntos, ambos descuidaron sus respectivas labores. Orihime dejó de tejer para Tentei y los dioses del cielo, que se quedaron sin vestidos, y a su vez Hikoboshi descuidó su rebaño y dejó que las estrellas se desperdigaran por el cielo, provocando destrozos allá por donde pasaban.

Esto enfureció a Tentei. ¿Cómo podía ser que si trabajadora hija se hubiese vuelto tan descuidada? Como castigo, el rey del cielo decidió separar a los dos amantes, uno a cada lado del Amanogawa, y les prohibió que volvieran a verse nunca más. Orihime, muy triste por la pérdida de su esposo, rogó a su padre entre lágrimas que la perdonara y les permitiera volver a verse, y Tentei, conmovido, le prometió que les permitiría reunirse una vez al año, el séptimo día del séptimo mes, siempre y cuando ella trabajara con dedicación y tuviera listo su trabajo para entonces.

Sin embargo, la primera vez que intentaron verse, Orihime y Hikoboshi se dieron cuenta de que no podían cruzar el Amanogawa, dado que no había puente alguno. Orihime lloró tanto que una bandada de urracas vino en su ayuda y le prometieron que harían un puente con sus alas para que pudiera cruzar el río. Esa es la única ocasión que tienen cada año de poder verse los dos amantes, y depende de que el tiempo sea bueno, porque si un año ese día está lloviendo, las urracas no pueden venir y los dos amantes tienen que esperar hasta el año siguiente.

Existe una canción tradicional de Tanabata:

Sasa no ha sarasara (Las hojas de bambú susurran)

Nokiba ni yureru. (Meciéndose en el alero del tejado.)

Ohoshisama kirakira (Las estrellas brillan)

Kingin sunago. (En los granos de arena dorados y plateados)

Goshiki no tanzaku (Las tiras de papel de cinco colores)

Watashi ga kaita. (ya las he escrito.)

Ohoshisama kirakira (Las estrellas brillan,)

Sora kara mieru. (Nos miran desde el cielo.)

Idioma

El japonés cuenta con más de 127 millones de hablantes. En los últimos 30 años ha aumentado vertiginosamente el interés de aprender el japonés como segundo idioma, debido a la fascinación del mundo occidental por la cultura japonesa, así como a la condición de Japón como una potencia económica mundial.

No se han establecido relación entre le japonés y otras lenguas. Parece que existen ciertas similitudes estructurales que la relacionan con el coreano y las lenguas altaicas, que incluyen el manchú, el mongol y el turco. Sin embargo, esta teoría parece poco probable, dado que no existen similitudes en el léxico, aunque sí con las lenguas del este de Asia, como las tibetano-birmanas u las austro asiáticas.

Hasta el día de hoy, la discusión sobre le incierto origen del japonés no ha cesado. Si bien su vocabulario está compuesto, en gran parte, por palabras chinas, estas han sido introducidas recientemente y sintácticamente, no guarda relación alguna con otras lenguas. Y aunque su génesis sea desconocida, podemos establecer un punto de partida en 2500 a.C., cuando el archipiélago japonés comenzó a ser poblado por civilizaciones mongólicas, procedentes del continente asiático. Ese sería el nacimiento de Yamato, el nombre con el que se conoce tanto al Japón antiguo como a la primitiva lengua que esta raza desarrolló a lo largo de los subsiguientes siglos. Adicionalmente, se produjo una invasión cultural entre los siglos III y VII, en la que se fue incorporando de manera anacrónica a la cultura china. Esta incorporación, sumando los parecidos de la lengua arcaica con el coreano y el mongol, dio por resultado al japonés, una lengua aislada que no pertenece a ninguna familia de lenguas, ni guarda parentesco con otras, vivas o muertas. Esta invasión cultural duró aproximadamente cuatro siglos durante los cuales se introdujeron ciencias, artes, religión y por supuesto, el sistema de escritura chino.

Se dice que los primeros caracteres chinos se originaron aproximadamente en el año 2000AC en la región del Hoan-Ho (río amarillo) de China, ya que se encontraron inscripciones datadas en esa fecha, considerándose la escritura más antigua de Asia.

Lo que si está claro, es que los caracteres chinos son ideogramas: Representaciones de objetos reales que han ido evolucionando con el paso del tiempo hasta adaptar la forma que tienen actualmente. Y en estos ideogramas se basan los kanjis, ya que en esa época, el idioma japonés era simplemente un idioma hablado que carecía de escritura. Así, en el siglo IV de nuestra era, el idioma Chino se introdujo en Japón a través de la península de Corea, y se fue adaptando durante 400 años al japonés con cambios de pronunciación debido a su pobre fonética.

De hecho, la misma palabra kanji significa carácter chino, ya que kan es el nombre de la dinastía que estaba en el poder cuando los caracteres chinos fueron importados a Japón (realmente es la dinastía Han, 206ª.C. – 220 d.C, pero Kan es la pronunciación japonesa), y ji significa carácter o letra. Así kanji significaría literalmente letra de (la dinastía) Kan.

Por eso, porque los kanjis están basados en los caracteres chinos, un mismo kanji se puede leer de dos o más formas distintas, dando lugar a la lectura On (onyomi) o lectura china, y la lectura Kun (kunyomi), o lectura japonesa.

Ahora bien, ¿Cuándo un kanji se lee con su lectura japonesa (kunyomi) y cuando se lee con su lectura china (onyomi)? Básicamente lo sabremos por el contexto, pero podemos usar el comodín de leerlo de la forma china cuando vaya junto a otros kanjis, o japonesa cuando va solo en una frase. No es una norma que funcione siempre, pero cuando tengas dudas, es lo normal.

Los kanjis son ideogramas, es decir, símbolos con un significado completo en sí mismo. Existen más de 20.000 kanjis, los diccionarios estándares no suelen registrar más de 7.000, pero solo se usan unos 2.000 de manera habitual.

Desde la incorporación de los kanji a la lengua japonesa contemporánea, han sufrido una reducción constante, casi 10.000 caracteres kanji a llegado a tener el idioma japonés y 7.000 se usaron normalmente hasta después de la segunda guerra mundial, aunque de los 7.000 solamente unos 2.500 solían emplearse en la escritura común. Existe cierta discrepancia sobre cuantos kan jis tiene el idioma japonés. Se habla que van desde 6.500, pero si se incluyen las diversas variaciones de algunos kanjis, se llega hasta los 7.100 caracteres.

En los años de 1923 y 1946, el ministerio de educación japonés intento simplificar y unificar la lectura de la lengua, se modificaron las listas de caracteres básicos que quedo en un número reducido de 1.850 y que constantemente se debían enseñar en las escuelas. Lista que fue reemplazada en 1981, y es la que se usa en la actualidad, se le conoce como Jooyoo-Kanji, (“caracteres de uso normal”). La lista reúne los caracteres de uso oficial en periódicos y documentos administrativos. Constaba de 1945 caracteres, aunque en Enero de 2009 esta lista se actualizó, eliminaron y añadieron nuevos kanji, se quitaron 5 y añadieron 196, quedando un total de 2136.

つつく (Continuará…)

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